¡Yo estuve ahí!

Muchos estuvimos presentes para la excelente charla que nos entrego Guido Puch (Director Creativo General de la McCann), pero hay un profe que quiso compartir con nosotros su visión del tema.
Con ustedes los “circomentarios” de Ian Müller.

¡Yo estuve allí!,…estuve para corroborar de que Guido vino a hablar de sí mismo. No mal entendamos... no habló de sí mismo por que sea el portador y dueño absoluto de un EGO tan grande como la verdad, ¡No!, definitivamente no es el tema, aunque como él dice la carrera se nutre en alguna medida de los egos de sus trabajadores y profesionales, porque como explicó no es ingeniería, ni matemáticas, no se le puede exigir ese tipo de precisión a los resultados de una campaña, la certeza te la da la seguridad en ti mismo, esa pequeña cuota de ego y suficiencia necesaria para saber que has hecho un buen trabajo creativo, y que por ende tiene que funcionar. Pero Guido no cabe en ese encuadre, de hecho es de los tipos más sencillos que yo haya conocido, él vino a hablar de sí mismo, porque vino a dar una clase magistral, cortita, concisa y entretenida acerca del valor de la marca, y él es una marca en sí mismo, una marca que se ha hecho a fuerza de entender para donde navega el negocio, indistintamente de la agencia donde él se encontrase, es uno de los íconos más importantes de la publicidad actual. Y este tipo de gente es la que aunque lo haga de forma simple y breve, pero bien armada deja una huella, de hecho creo que no había visto hacía ya un buen tiempo al auditorio del Duoc, repleto a rebalsar.

Es bueno, que te hagan cariñito en la espalda, y así me sentí hoy al escuchar una clase magistral de insight, dándome cuenta que lo que se le ha enseñado a los críos, es corroborado por alguien como Guido. Es que no es solamente el ponerse como publicista en el lugar del cliente, sino también en el lugar del producto, y ser quizás algún tipo extraño de esquizofrénico, con la extraña facultad de ser tú mismo a la vez, para grabar lo que dices al creer también que eres el producto, y en definitiva ponerte al final de la cadena, y en el lugar del receptor para entender que el lenguaje, o metalenguaje que has utilizado en la comunicación publicitaria era el correcto, así como lograr separar de alguna forma y sin que deje de estar presente la marca cuando uno hable del producto que ésta tiene, es por eso que Guido Puch, Director Creativo General de McCann & Ericsson, vino hablar de sí mismo, vino a dejarnos una lección de cómo las buenas ideas son desechadas, por no creérselas, por no atreverse, o simplemente por la inseguridad que da el no tener un poquito de ese ego publicitario tan necesario en nuestra profesión.

Ian Müller N.
Profesor DuocUC